Tradiciones
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Albolote procesiona, cada 19 de abril, al Cristo de la Salud.
La tradición de procesionar al Cristo de la Salud comenzó tras el terremoto que sacudió a Albolote y a los pueblos del cinturón de Granada el 19 de abril de 1956. Desde entonces, cada año, la ciudadanía de Albolote saca a hombros a su Cristo para pedirle que no vuelva a suceder una catástrofe como aquella.
Este terremoto fue uno de los seísmos más trágicos que han sacudido a España durante el siglo XX.
La magnitud que se calculó fue de 5 en la escala de Ritcher con una intensidad de VIII en Albolote y Atarfe. Su epicentro se situó en un punto entre las localidades de Atarfe y Albolote, con coordenadas: 37.26 N, 3.73 W y una profundidad de 6 Km. (con un error de más/menos 3 Km.), lo que hizo que el terremoto se encuadrara dentro de la categoría de terremotos superficiales, un hecho, sin lugar a dudas, que favoreció la alta intensidad y los daños provocados.
El terremoto de Albolote tuvo una duración de cuatro segundos y su origen se establece por la falla de Sierra Elvira, la cual se cree que es continuación de la de Nigüelas-Padúl. La gran sismicidad de la zona se debe al contacto entre los dominios geológicos Subéticos y Penibéticos.
En Albolote fallecieron tres personas, entre ellas un niño de corta edad. A estos fallecimientos hay que sumar más de 40 heridos y cuantiosos daños materiales, sobre todo en las viviendas de aquella época. La cifra rondaba el centenar de viviendas destruidas y otras muchas inhabitables.
El Padre Antonio Due Rojo, director del Observatorio de Cartuja en aquellos años, evaluó los daños según dos categorías: casas europeas y no europeas, distingue los edificios bien y mal construidos, coherencia o trabazón de las partes entre sí (vigas, tabiques, cielos rasos), materiales empleados, unión de las piedras de mampostería, ladrillos cogidos con mortero, etc. Las casas no europeas eran más vulnerables a la sacudida debido a que eran construcciones de peor calidad. Los daños se estimaron en 16 millones de pesetas de las de entonces, además a esto había que sumarle la reconstrucción de las nuevas viviendas, con lo que la cifra se disparaba aún más.
Pastor achaca los destrozos a la mala calidad de las construcciones y a la escasa coherencia de los materiales. Tras analizar los emplazamientos afectados es de la opinión de que se había exagerado en las estadísticas oficiales cuando se decía que el 30% de las viviendas habían quedado prácticamente destruidas, el 60% con daños considerables respecto a Albolote, el 5% destruidas y el 40% con daños importantes en el caso de Atarfe. Este autor dijo que él no realizó el recuento pero pensaba que se había exagerado un poco en las encuestas y documentos. También habla de los desprendimientos que tuvieron lugar en el Tajo Colorao en las inmediaciones de Sierra Elvira y los achaca a la existencia de un mal saneamiento de la cantera y a la inestabilidad de los bloques.
En aquella época la población de Albolote se aproximaba a los 5.000 habitantes y tenía edificadas entre 850 y 900 viviendas. Los objetos cayeron al suelo a distancias de un metro de su posición inicial. Los edificios mejor preparados presentaban grietas en algunos casos considerables. Los de inferior calidad quedaron inservibles y otros hundidos. La fachada del Ayuntamiento sufrió la pérdida de un remate en el escudo del pueblo. La Iglesia perdió parte del alero y la torre presentaba grietas notables. Muchas viviendas perdieron los tejados.
Procesión: jueves 19 de abril a las 20:30h
Salida desde parroquia de La Encarnación
Recorrido: Plza España – calle Granada hasta cruce con calle Dr. Burgos Canals