La procesionaria es una especie de lepidóptero con pelos urticantes que se desprenden y flotan por el aire provocando picores y alergias a los humanos. Estas orugas crecen y se desarrollan en los pinos y demás coníferas. El área de Medio Ambiente del ayuntamiento de Albolote lleva a cabo anualmente una campaña preventiva de fumigación en las zonas en las se concentran pinares como los colegios Abadía y Tínar y el entorno de los pinos de El Chaparral.
Según explicó la concejala de Medio Ambiente, Rosario Quesada, “es necesario atajar a tiempo esta plaga que afecta a los propios árboles y es muy nociva si entra en contacto con la piel de los niños y mascotas por la toxina urticante que desprenden”. La campaña de fumigación se ha llevado a cabo en las últimas semanas a través de una empresa especializada, en concreto, la que lleva a cabo las labores de desinfección en el municipio.