Durante los meses de septiembre y octubre los quioscos y librerías se llenan de coleccionables. Culturales (comprender la filosofía, los secretos del cerebro, mitología, comics, etc.), Cursos para aprender idiomas, “partes” del cuerpo humano, miniaturas (carros y helicópteros de combate, camiones y coches de antaño, etc.), modelismo (coches, barcos, aviones, naves espaciales, etc.), figuras, y otros son algunos de los variados productos que están a la venta. Con tal motivo La concejalía de Consumo, a través de su oficina municipal de Información del Consumidor (OMIC) ha presentado sus consejos y recomendaciones que deben conocer las personas consumidoras y usuarias a la hora de comprar un coleccionable.
Durante dicha presentación el concejal de Comercio y Consumo, Manuel Montalvo ha explicado que en la mayoría de los casos, las empresas utilizan métodos comunes para la captación de clientes, siendo los más frecuentes la realización de fuertes campañas de publicidad, el establecimiento en la primera entrega de un precio de venta mucho menor que el que va a regir las entregas sucesivas o la entrega gratuita del segundo ejemplar junto con el primero. Es por ello que Montalvo la advertido que “ante esto tenemos que tener en cuenta una serie de cuestiones importantes que nos garanticen nuestros derechos como consumidores. Es por ello que a través de la OMIC difundimos estos consejos y recomendaciones. Pretendemos informar y formar en este tipo de cuestiones a las personas consumidoras que estén interesadas en la adquisición de los coleccionables, además de aconsejarles que la compra de coleccionables la realicen en establecimientos de Albolote, quioscos y establecimientos de venta de prensa porque con ello contribuimos a generar riqueza y empleo en nuestra localidad”.
Consejos y recomendaciones que deben conocer las personas consumidoras y usuarias a la hora de comprar un coleccionable:
Valorar, en primer lugar, si la colección de que se trata nos interesa realmente.
- Informarse del número de entregas de que va a constar la colección y del precio de cada una de ellas. Esta información debe ser facilitada por la editorial en su publicidad.
- Conociendo estos datos, es fundamental calcular el precio total de la colección, para comprobar si realmente nos merece la pena la compra por fascículos o si, por el contrario, nos saldría más económico comprar la colección completa en una tienda.
- Valorar que, en ciertas colecciones, es necesario disponer de todas las entregas para completar el producto ya que, de lo contrario, no nos valdrán de nada los fascículos que hayamos adquirido (como sucede, por ejemplo, con las colecciones de piezas).
- Es conveniente guardar la lista de los títulos que componen la colección. Esta lista viene facilitada en la primera entrega, y nos servirá para saber qué fascículos nos interesan en caso de no querer adquirir toda la colección.
- Al decidir iniciar una colección, debemos conocer la periodicidad con que se va a publicar cada fascículo, que será desde semanal hasta bimensual, dependiendo del tipo de producto.
- No obstante, en caso de no haber adquirido alguna de las entregas, se pueden solicitar los números atrasados al vendedor ya que, normalmente, guardan algunos de ellos. Si no fuera así, también se puede solicitar a la propia editorial, al disponer éstas de sus propios depósitos de publicaciones.
- A estos efectos, es conveniente también disponer de un número de atención al cliente o correo electrónico de la editorial, para solucionar los problemas que puedan surgir o solicitar números atrasados.
- En caso de optar por la suscripción, en vez de por la adquisición del producto en un comercio cercano, habrá de elegirse tanto el medio de pago (domiciliación bancaria o contra reembolso, en la mayoría de los casos) como el lugar donde queremos recibir el producto (en nuestro domicilio, lugar de trabajo, etc.)
- La editorial debe garantizar que completará la colección una vez ha sido puesta en el mercado. De este modo, si, por motivos de escasa demanda, la editorial decide retirar la colección, se le pueden exigir todos los ejemplares. Y, en caso de haberse hecho una suscripción, si el producto se deja de ofrecer, se tiene derecho a reclamar a la editorial, solicitándole que facilite los fascículos correspondientes o que devuelva el importe íntegro de las cantidades que se le han pagado (derecho especialmente relevante en aquellos casos en que es imprescindible disponer de todos los fascículos, como sucede con las maquetas, barcos, aviones, coches,…).
- El producto debe estar etiquetado, aportándose una información veraz y suficiente sobre las características esenciales del producto. Dicho etiquetado no podrá omitir o falsear datos que ofrezcan una falsa imagen del producto. De este modo, la editorial deberá informar, fundamentalmente, del número de entregas, precio de cada una de ellas y precio total de la colección, características del producto ofertado y nombre y domicilio del responsable.
- Por último, es imprescindible conservar toda la documentación (comprobante de compra, condiciones de la suscripción…) por si en un momento determinado tenemos que presentar una reclamación de consumo.